BIENVENIDO A COBRANA
nuestro pueblo que está habitado por unos 60 habitantes, proviene del latin cuprum “cobre”: está situado a 700 metros de altura al pie del monte Peñapicada (1.116m.), formando un saliente desgastado de los montes de Léon y de la Sierra de Gistredo, cerca de la llanura aluvial de la cuenca baja del Boeza, de la cual tendrás una vista espectacular así como de los montes del Valdueza (Morredero, cabeza de Yegua y la Guiana) desde los puntos más altos de la ruta.
A la derecha de la sierra vas a poder distinguir el santuario de la Virgen de la Peña. Así como una antigua cantera de cuarcita, explotada hasta hace poco. En Cobrana nos gustan los árboles, les hemos puesto a todas las calles nombres de árboles para que transmita la importancia que tiene para nosotros el patrimonio medioambiental.
Podrás ver además : la iglesia parroquial de María Magdalena de los siglos XVII y XVIII, dominada históricamente por la Orden del espíritu Santo y cuyo patrón se celebra en el crudo invierno el 28 de enero tomando el fervudo típico (vino caliente especiado) en la cantina del pueblo. Así como la Magdalena a finales de julio. Podrás ver también los restos de una gran casa señorial con su balconada intacta.
A nivel histórico, Cobrana fue un importante ramal en la vía romana que iba de Cacabelos (bergidum flavium) a Astorga (Artúrica).
Cobrana siempre ha sido un pueblo agrícola, así lo hace constar Pascual Madoz en su libro diccionario geográfico estadístico histórico de España que dice que en 1850 se producía trigo, centeno. Vino, cebada, patatas, garbanzos, y frutas además de criar ganado vacuno, cerdos, de lana y cabras. El terreno es de secano salvo algunos pozos que se destinan a regar las pequeñas huertas. Hasta hace poco, en Cobrana existían varios rebaños de cabras y de ovejas y casi todos los vecinos tenían al menos dos vacas y caballos o burros.